martes, 14 de octubre de 2008

De la filosofia Pragmatica a la educacion


John Dewey


-Cuna epistemológica: Para poder comprender los planteamientos respecto a la educación de John Dewey, tenemos que necesariamente hacer una breve pasada por su cuna epistemológica.

Dewey fue influenciado por la cultura Europea que se logro filtrar hacia los Estados Unidos, pero no fue solo la cultura madre Inglesa la que influyo en el pensador, sino que también elementos Franceses y en especial Alemanes.

Influyeron en el autores tales como Darwin, Huxley, Comte, Hegel. Sin embargo, los que podemos caracterizar como los más influyentes son James y Mead.

Cabe destacar, que la interpretación que hacia Dewey a esos autores, estaba fuertemente ligados a la verificación realizadas por las ciencias físicas, esto debido a que el pragmatismo plantea que solo es verdad lo verificable.

Dewey creo una corriente epistemológica llamada instrumentalismo o experimentalismo, derivada del Pragmatismo, ya que pone énfasis en la demostración de que las ideas filosóficas pueden actuar en los asuntos de la vida diaria.

Su pensamiento filosófico y lógico era de cambio permanente, adaptándose a las necesidades y a las circunstancias concretas.

El proceso de pensamiento que Dewey planteaba en su filosofía, era un medio de planificar la acción y de superar los obstáculos entre lo que hay, y lo que se proyecta.

Educación

Dewey planteaba que la educación era una necesidad en la vida, ya que esta es la forma de transmisión cultural por excelencia. En este sentido Dewey plantea lo mismo que Durkheim, sin embargo, en la forma de cómo llevar a cabo el proceso educativo, discrepan profundamente.

Dewey criticaba fuertemente la educación autoritaria, así como también la educación basada solamente en la diversión del niño. Planteaba que la primera, reprimía valores humanos como la solidaridad, la tolerancia, la cooperación, etc. Y la segunda, carecía de sentido, ya que era imposible que el niño aprendiera solo, sin un guía que redireccione sus actividades si estas están tomando un curso no deseado.

Como ya lo planteamos más arriba Dewey quería lograr el equilibrio perfecto entre teoría y práctica, para el la educación solo se podía conseguir con esta díada.

Es por esto, que en su escuela laboratorio de la universidad de Chicago (llamada escuela Dewey), los niños aprendían por medio de acciones prácticas, reforzadas y direccionadas por elementos teóricos, de esta forma la díada esta presente.

En la escuela laboratorio, se agrupaba a los niños según edades, y a los diferentes grupos se les daban diferentes tareas. Por ejemplo, a los más pequeños se les encomendaba la misión de hacer un huerto, con sus amasijos, surcos, tierra, profundidad de enterrado de semillas, etc. Junto con darles la misión de hacerlo, se les colocaba a su alcance manuales que poseían toda la información de cómo poder hacer este huerto, de esta forma, los niños veían el libro como una herramienta más, para poder realizar su tarea y sobrepasar los obstáculos.

Entonces, con esta metodología, los niños aprendían a hacer las cosas prácticas, pero también obtenían conocimientos de la educación formal, ya que por medio de la lectura de los manuales, se adquirían estos conocimientos, tanto de literatura (por la lectura), como también de matemáticas y ciencias.

Una educación para la democracia

Para Dewey, la sociedad democrática era la mejor, por esto, cuando comenzó a estudiar el sistema educativo formal de Estados Unidos, se dio cuanta que sus prácticas autoritaristas y castigadoras, fomentaban todos los valores contrarios a los que se plantean en una democracia.

Para Dewey, una
sociedad es democrática en la medida en que facilita la participación en sus bienes de todos sus miembros en condiciones iguales y que asegura el reajuste flexible de sus instituciones mediante la interacción de las diferentes formas de vida asociada.

Entonces, este pensador, creía que para poder generar individuos aptos para vivir y mantener una sociedad democrática, los métodos educativos no debían ser autoritarios, así como tampoco liberales al extremo, sino que más bien, debía estar situada bajo una díada teórica – práctica, preocupada, que ambos elementos se conjuguen perfectamente.
También, Dewey planteaba que la educación debía fomentar los valores innatos con los que nace un ser humano, que son las ganas de participar, la solidaridad, el compañerismo, la tolerancia. Todos estos valores, indispensables para una democracia son reprimidos por la educación formal.